11 de agosto de 2016

Experiencia PAÑAL 🐣

CERO EXPERIENCIA en el mundo bebé, tanto mi marido como yo. Ninguno contamos con hermanos lo suficientemente pequeños, ni mini primos o sobrinos... En definitiva, ningún ser pequeñín que nos hubiese dotado de algún tipo de experiencia o conocimiento en este mundo.

El TEMA PAÑAL  parecía complicado pero resultó no serlo tanto. En nuestra división de tareas, esta le correspondían al padre, no por algo concreto sino porque quería involucrarse desde el primer momento y allí, en el hospital, poco más podía hacer. Después de unas indicaciones de las enfermeras ya era el mejor cambia pañales de la planta, jajaja, "que nadie toque los pañales, son cosa mía", decía. No vi hombre más feliz ente pises y cacotas.

                                       

Una vez en casa, fuimos desarrollando una TÉCNICA DE CAMBIO DE PAÑAL, mezclando una idea de mi matrona y del propio hospital, con nuestra imaginación. Esta técnica consistía básicamente en NO ABUSAR DE LAS TOALLITAS. Por mucho que te gastes y por mucho que compres las mejores, si las usas en cada cambio de pañal se acabará irritando ese culete.

En la habitación del Olor a bebé instalamos un CAMBIADOR ACOLCHADO que compramos en Carrefour, que protegíamos con EMPAPADORES individuales de usar y tirar en caso de escape (más amenudo de lo pensais, jejeje). Bordeando el cambiador y pegado a la pared, pusimos una CHICHONERA de cuna, la más estrecha que encontramos (Ikea), para prevenir golpes cuando se mueve, cosa que ocurre muuuuuyyyy amenudo, sobre todo a partir de los 5 meses. El cambiador lo colocamos encima de la CÓMODA MALM de Ikea y para darle seguridad unim,os las superficies con dos tiras largas de velcro, inamovible.  El primer cajón de la cómoda lo reservamos para la rutina del cambio de pañal, colocando por orden de uso todo lo que necesitamos.


Os cuento nuestra rutina, que comienza con una apuesta sobre qué habrá ahí dentro, jajaja, somos un poco payasetes, sí; y luego abrimos el pañal para saber quién ganó:

1// CACA: No hay duda, TOALLITAS hasta que no quede ni una motita. Luego retiramos el pañal y colocamos bien doblada una toalla de bidé debajo del culete, rociamos la zona con agua-jabón*, para quitar los restos de los productos de las toallitas que puedan irritar la zona, secamos con papel, colocamos el nuevo pañal una vez retirada la toalla, untamos con crema y cerramos el pañal.

2// PIS: rociamos la zona con AGUA-JABÓN, levantamos el culete para doblar el pañal sucio debajo, apoyar el culete y secar la zona con papel, sustituir el pañal sucio por uno limpio y abierto, echar crema y cerrar.

Con esta rutina estamos muy contentos porque no ha tenido ni la más mínima irritación. Eso sí, fuera de casa no nos queda otra que usar las toallitas haga lo que haga. Lo que me sorprendió fue que al hacerle un día una prueba de orina, la enfermera hizo la limpieza de la zona genital igual que nosotros, con la única diferencia que ella la roció con suero; por supuesto se lo comenté y me dijo que la sorprendía porque todo el mundo estaba como loco por las toallitas, pero que lo mejor era lo que ella acababa de hacer con suero o agua. Orgullosa que me fui de nuestra idea.



¿Cuál es la rutina de pañal que seguís con el culete de vuestro OLOR A BEBÉ, en este caso no siempre agradable? 😉



*agua-jabón: mezcla de agua y un poquito del jabón que usamos para hacer el baño, batimos antes de cada aplicación.

1 comentario:

  1. A mi personalmente me gustaron mucho estos pañales de los que hablas además de ser una opción muy económica, muy bueno el blog

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