16 de agosto de 2018

De la cuna a la cama

DE LA CUNA A LA CAMA, que paso tan importante para tu olorabebé, y que difícil es acertar como y cuando hacerlo, por no hablar de que cama elegir.

Opiniones hay para aburrir y siempre lo vas a hacer TARDE O PRONTO para alguien, pero en el momento justo para tí que es lo importante, no lo olvides. Nosotros decidimos que durmiese en nuestra habitación durante dos años y fue en ese momento cuando nos pusimos manos a la obra con el cambio.

En nuestro caso dudamos si aprovechar los muebles que teníamos, la cómoda que usábamos de cambiador y una estantería de cuadros de Ikea, y comprar una cama suelta, o ya comprar una habitación entera.

Después de medir y dar muchas vueltas, decidimos comprar solo la cama y aprovechar el resto de mobiliario. La compra de su habitación la dejamos para más adelante y así nuestro olor a bebé pueda ayudar en la elección.

Una vez decidida la nueva organización de muebles y después de medir, elegimos una cama de madera natural de Muebles Lufe, nos encajaba perfectamente, dos centímetros más y no cabe. Además nos da muchas opciones a futuro por los complementos que le podemos incorporar (otras camas, cajoneras...). La medida de esta cama, en la que encaja un colchón de 90 cm, nos permitió mantener la cómoda que tanto servicio nos da. En frente colocamos la estantería de cuadros, en esta ocasión la tumbamos para darle autonomía a la hora de acceder a ella, coge y recoge ella sola sus juguetes.

Nuestro olor a bebé se emocionó mucho con su nueva cama e iba a su cama grande con orgullo. Al principio nos pedía que nos acostásemos un ratín en su cama y allí se quedaba uno de nosotros hasta que cogía el sueño. En unos días y con una canción para ir a la cama dejó de pedir que nos quedáramos. Ahora, con unos meses más, seguimos un ritual de lavar dientes, cuento y a dormir, y ella sola coge su dudú y se duerme.

¡FELICES SUEÑOS!

¿Cómo ha sido el cambio a cana grande para vuestro OLORABEBÉ?

*cómoda y estantería Ikea
*cama Muebles Lufe
*colchón Colchonería Avilesina
*armario empotrado Muebles Asturias

29 de mayo de 2018

Olorconsejo12: Eucalipto

Este olorconsejo os va recordar mucho a vuestras madres y abuelas, o por lo menos a mí me vino de ellas la inspiración.

Tras un periodo de más de 20 días con antibióticos y otros medicamentos varios, los mocos y la tos (pero mucha, ¡eh!) continuaban. Mi Olorabebé era un mar de cansancio ya que por la noche los ataques eran muy fuertes y dormíamos muy poco.

Le dábamos agua, suero por la nariz a chorro, cojín para elevar un poco y respirar mejor, y un largo etcetera que no nos sirvió para nada. Tomada de nuevo la decisión de volver al médico en cuanto consiguiésemos cita, y tras un paseo por una senda que tenemos cerca de casa, se me ocurrió la idea, EUCALIPTO.


Cortamos algunas ramas y hervimos las hojas y las bolitas que suelen caer de los eucaliptos. Cuando se acostó, pusimos la pota en su habitación y destapamos, dejando que todo el ambiente se impregnase de humedad y eucalipto. Parecerá el remedio de la abuela pero me funcionó, esa noche ya se notó la mejoría y al segundo día conseguimos dormir la noche del tirón. La tos y lo mocos por el día tadaron más en quitarse, pero por la noche, gracias al eucalipto, escuchaba como la respiración mejoraba muchísimo día tras día.

Si os veis en una situación parecida podéis probar si os funciona también, daño no puede hacer, si no los paseos entre eucaliptos serían imposibles.

¿Algún truco de la abuela que os funcionase con vuestro OLORABEBÉ?

1 de abril de 2018

La hora del baño, ¡al agua patos!

Dos años después y echando la vista atrás, recuerdo todos los cambios que hemos tenido que ir haciendo a la hora de BAÑAR A NUESTRO OLORABEBÉ.
Es una de las tareas que los nuevos papás tienen que afrontar cuando llegan a casa, y que no es nada sencilla. Nadie te prepara para ella, y conseguir que tu olorabebé esté cómodo en este momento es complicado en muchas ocasiones. Os cuento como me las ingenié.

En un primer momento y hasta que la herida tras la caída del cordón umbilical no estuvo bien curada, me decanté por el BAÑO EN SECO. Utilizaba para ello el cambiador, en el que colocaba una toalla grande. Luego, con una toalla tipo guante, que previamente había calentado y humedecido, frotaba suavemente su cuerpo de cabeza a pies, y baño listo. El jabón prácticamente ausente, salvo para la zona del culete. Terminado el baño, envolvía a mi olorabebé en una toalla calentina y retiraba todo lo usado anteriormente del cambiador, para secar e hidratar. En cuanto al secado, recomendaros que pongáis mucho empeño en los PLIEGUES de cuello, rodillas y brazos (sobacos y codos), donde no puede quedar NADA DE HUMEDAD. Yo usaba en estas zonas, después de la toalla, un papel que absorbiera bien toda la humedad que pudiese quedar.

Superado el baño seco, iniciamos el BAÑO EN BAÑERA PORTATIL.
No es ninguna bañera especial, es la típica bañera de bebés. Las primeras veces fueron un auténtico caos que acababan en un baño seco de nuevo. Lo primero que cambiamos fue la bañera que usábamos, era una stoke plegable muy chula pero no nos acostumbrábamos a ella, mi olorabebé lloraba y lloraba cuando se veía en ella. Yo achaqué esta irritación por su parte a los golpes que se daba en brazos y pies cuando estaba allí dentro, y es que se movía mucho en el agua. Solo puedo decir que menos mal que la bañera en cuestión me la habían dejado porque sino me da mal. Seguimos en nuestro empeño de conseguir hacer un baño no seco y probamos con otra BAÑERA más AMPLIA y con las paredes algo más bajas, todo un acierto, los inicios de baño ya eran relajados, no había llantos al verse allí dentro, estos empezaban un rato después, jajajajajajaja. Me recomendaron poner en el lugar donde la bañábamos MUCHA TEMPERATURA, y yo que acepto los consejos que no me parecen un disparate, lo probé. Dos minutos antes del baño ponía el calefactor de aire a tope de temperatura, yo me ponía como para ir a la playa en plena ola de calor y, al agua patos...¡funcionó!...se acabaron los lloros y a sonreír en el agua. Acabé incorporando a la bañera una HAMACA DE PLÁSTICO donde tumbar a la anguilita porque se movía tanto que tenía miedo que se me escurriese de los brazos, tengo que reconocer que fue una buena idea.

La hamaca le daba estabilidad, una mejor postura, me permitía hacer un baño más cómodo, creo que conseguí que se sintiese con más confianza porque se reía más; en este momento se acabaron los lloros durante el baño.
Os informo de que si el baño lo haceis en una habitación distinta a la que luego teneis preparada para secar e hidratar, pongais esta segunda habitación también en modo caribe.

Así estuvimos muchos meses, pero crecía tan rápido que en cuanto alcanzó con los pies en una de las paredes de la bañera, hacía fuerza y saltaba hacia arriba. Inmediatamente cambiamos al BAÑO-DUCHA. Aún no estaba preparada para estar sentada asique esto fue lo que se me ocurrió. En nuestra bañera, la que todos tenemos en casa, ponía la hamaca y pasamos a usar la ducha para hacer el baño. Menudo juego me daba la manguera y como le gustaba. Cuando ya tenía fuerza y vi que se apoyaba en el suelo de la bañera, empecé a idear como continuar con los baños de otro modo, con la fuerza que tenían esas piernecitas temía que volcase. Además ahora ya era capaz de sentarse por lo que era hora de cambiar.

Increíbles los cambios que dan, a los que nos tenemos que adaptar en poco tiempo. Mirar todo lo que os he contado y estaríamos en los seis meses, una pasada.

Imagino que a estas alturas estaréis pensando en los asientos que venden para bañarlos.
Esos asientos en los que están encerrados por la cintura y que por muy seguros que sean a mi no me gustaban. Otro trasto más en casa para cuanto tiempo, ¿tres o cuatro meses?, neuronas para que os quiero.

Tras unos días pensando y dando una vuelta por los pasillos de  artículos de bebé de un centro comercial, encontré la solución, una BAÑERA HINCHABLE con un "montículo" que hinchado queda entre las piernas del bebé impidiendo que se escurra.
Durante los primeros meses se mantenía en posición tumbona y poco a poco se fue incorporando por sí misma. Pasados los 18 meses le quité esa sujección central y hasta los 24 meses chapoteamos en ella sin parar. Tres apuntes a tener en cuenta, como cualquier objeto de baño hay que limpiarlo bien tras cada uso; si os decidís a comprarlo recordad que tiene que tener forma rectangular como la bañera para encajarla dentro y facilitar el vaciado; no caigais en la trampa de comprarla en la sección de bebés, buscad la piscina de igual forma y con la sujección central en la zona de jardín (mismo producto, mitad de precio).

Ahora, con dos añitos ya estamos probando el baño solo con una ALFOMBRA ANTIDESLIZANTE.
Con ella el culete está bien pegado a la bañera y no se desliza. Eso sí, la libertad de movimiento es plena por lo que hay que estar con 1.000 ojos.

¿Cómo va el momento baño de vuestro OLORABEBÉ?