21 de junio de 2016

¡ZZZZZzzzzzzzZzzzzzZZZZzzzzZ!

Os prometí una palabra para este juego de adivinanzas que os propuse, pero no se me ha ocurrido una forma más gráfica de describir este nuevo trimestre.

¡ZZZzzzzzzZzzzzzZZZZZZzzzzzzZzzz! Esta es la letra que representa esta nueva etapa, SUEÑO INFINITO día tras día, convirtiendo al sofá en mi mejor aliado durante esas horas muertas entre la salida del trabajo y los largos paseos por la orilla del mar.

Este segundo trimestre que tanto deseaba que llegase para dar por terminada la época de "reverencias", no hizo más que defraudarme, un mes más de reverencias diarias...eso que decía la gente, "son solo los 3 primeros meses", conmigo no funcionó. Finalmente, a la mitad de este trimestre, las reverencias ya eran muy esporádicas, ¡menos mal!, 9 meses así hubiese sido una tortura, lo siento por aquellas que tengan que sufrirlo (haberlas las hay).

Estos meses lo más destacable fue el gran ataque de cansancio con el que tuve que lidiar, y que me hacía disfrutar de unas SIESTAS como nunca hice ni haré, de tres a casi las seis de la tarde era feliz durmiendo y durmiendo y durmiendo en el sofá. Así repuse las fuerzas perdidas en los meses anteriores.



Que listo es nuestro CUERPO, ¿no?, nos exige mucho pero nos da treguas para seguir haciendo frente a sus nuevas exigencias.

Este segundo trimestre fue un poco más tranquilo y disfruté a tope, por fin, de los cambios que estaba viviendo, ya me notaba la BARRIGUITA. El buen tiempo, junto con el horario de verano en el trabajo, me permitían dar paseos diarios de dos horas por la orilla del mar. No os puedo mentir, soy una privilegiada al poder disfrutar de esa brisa marina y ese agua tan fresquita, en esta época en la que ya empiezan a subir los CALORES.



Ahora un consejín, si me lo,permitís, y una anécdota.

CONSEJO: Que ya estaréis cansadas de que os lo digan, lo sé, pero funciona. Caminar, caminar y caminar, todos los días. Sobre todo dar largas caminatas al principio porque os aseguro que lo que ganéis los 7 primeros meses es fundamental, los 2 últimos meses, por mucho que lo intentéis, vuestro cuerpo no os permitirá hacer un gran trayecto y de cuestas ya ni hablemos, aunque hay que seguir con mini paseos, ¡eh!

ANÉCDOTA: Algo peculiar que me ocurrió cuando dejé las reverencias diarias y solo eran esporádicas, fue que me entraron unas ganas irrefrenables de ACEITUNAS. Me sorprendió ya que no soy una loca de este aperitivo. Lo comenté con la matrona por que en internet había sitios que hablaban de no comerlas, pero sin problemas, podía ponerme MORADA A OLIVITAS.  La explicación que me dio fue, por un lado, que la gente que come normalmente con poca/nada sal, durante el embarazo necesita incrementar ese consumo, siendo las aceitunas un alimento con mucho aporte de sal; y por otor lado, al tener afectada la tiroides, como es mi caso, te llama comer cosas saladas para incrementar el yodo en el organismo. Desde ese día me tocó cambiar mi forma de cocinar y empecé a salar la comida y a comer aceitunas y aceitunas y aceitunas, jajajajajaja, eso sí, sin relleno. Mi marido siempre me traía uno o dos botes con cada compra, como me cuida, aunque un día se dio cuenta que empezaban a quedar botes en la nevera y me preguntó...me habían empezado a dar un poco de asquete, jajaja, debí saturar. No le decía nada porque me las traía con tanta ILUSIÓN que me daba penina quitársela. Nunca me lo dijo, pero imagino que luego saturaría él.



Recordar siempre que os hablo de mi experiencia, no soy una profesional del tema.


Ahora, si os gustado o ayudado mi mini resumen de esta segunda etapa, a comer unas olivitas a la salud de OLOR A BEBÉ y ¿me contais si se llenan vuestras reservas de sal?

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