19 de junio de 2016

Reverencia, tras reverencia.

Se me ha ocurrido resumiros cada trimestre en una palabra, ¿adivinareis el motivo de mi elección solo con leer el título de la entrada?, ya me contaréis si lo conseguisteis.

Sí, el PRIMER TRIMESTRE de mi embarazo se resume en esa palabra "REVERENCIA". Esta es fácil, día tras día perdía la cuenta de cuantas veces me arrodillaba ante mi gran amigo Roca (wc). Aquello no había forma de pararlo, el medicamento no me hacía nada y lo dejé de tomar para ahorrarme las reverencias que me tocaba hacer tras tomármelo, jajaja. No encontré solución salvo que pasara el tiempo. Esta fue  sin duda la peor etapa, conocí baños de bares a los que nunca había entrado por no hacer un bautismo en plena calle, agotador.

Aunque todo lo que entraba encontraba rápido la salida, dí con algo que durante unas dos semanas escasas me ayudó a reducir reverencias, GALLETITAS SALADAS. No parece un gran consuelo hablar de dos semanas en un trimestre, pero aguantar alguna comida sin hacer una reverencia era un descanso; de hecho, en alguna ocasión mi comida fue un puñadín de estas galletitas.

Muchos cambios que empiezan de un día para otro y te trastocan la vida, llegar tarde al trabajo día sí y día también por tener que dar la vuelta a hacer una reverencia urgente, dejar de salir en tu tiempo libre porque lo pasas abrazado a tu nuevo mejor amigo el retrete, ocultar cosas a los que quieres (no queríamos decir la noticia hasta que terminase este trimestre), etc...aunque pones la mirada en el horizonte del segundo trimestre que ya está cerca y ¡adelante!

¿Cuál fue/es/será tu palabra para tu primer trimestre con OLOR A BEBÉ?

No hay comentarios:

Publicar un comentario