3 de octubre de 2016

Cantabria Infinita.

Nos gusta VIAJAR cuando tenemos un poco de tiempo libre pero este año solo coincidimos cinco días de vacaciones juntos, manos a la obra y a buscar un destino cerquita.

Cuando solo contamos con unos pocos días libres, nos encanta escaparnos a conocer nuestra tierra, ASTURIAS, aunque esta vez nos decantamos por volver a nuestra vecina CANTABRIA.




En 2014, sin Olor a Bebé a la vista, hicimos una primera parada en esta zona y nos gustó mucho. Íbamos a visitar a unos amigos al País Vasco e hicimos noche en SANTILLANA DEL MAR, nos gustó tanto el pueblo y el ambiente que había que volver. Ese mismo año, el regalo de cumple de mi marido fue un fin de semana en las alturas cántabras; cada paso que dábamos fue una sorpresa para él porque no tenía ni idea de donde lo llevaba...visitamos POTES, el MIRADOR DE FUENTE DÉ (casi me da un telele en el teleférico y de asomarme al mirador ni hablar, llevo muy mal las alturas pero a él le encantan este tipo de sitios), COMILLAS y SAN VICENTE DE LA BARQUERA. Os recomiendo todos y cada uno de estos sitios, sin duda, tanto sin niños como con niños.



Como os decía al principio, este verano volvimos a Cantabria pero esta vez con nuestro olor a bebé. Elegimos CAMIJANES, una zona de montaña cerca de las playas que cumplió con todas nuestras expectativas. Nos pusimos las botas con las CORBATAS y PALMERAS GIGANTES de UNQUERA, paseamos por el pueblo marinero de SAN VICENTE DE LA BARQUERA, disfrutamos del sol y la brisa marina de la playa de SUANCES y nos relajamos en EL SOLAZ DE LOS CEREZOS. Este fue el alojamiento que elegimos, os lo recomiendo para turismo de rutas de montaña y para estancias con niños.



Dos días nos quedamos descansando en el alojamiento, que relax, ni un ruido más que los pájaros y el río que por allí pasa. Disfrutar de la naturaleza y presentado a nuestro olor a bebé NUEVAS TEXTURAS, acariciaba el prao y era todo risas, las flores y sus colores eran lo más de lo más. Nosotros aprovechamos al máximo la piscina y ella era todo ojos viendo como desaparecíamos y aparecíamos en el agua. Un día llovió y llovió...somos asturianos, no nos sorprendió... Yo aproveché para ejecer de MARMOTA y dormir, dormir dormir, y...ah! Dormir, jajajaja, que silencio, que paz. Allí nos pusimos mi olor a bebé y yo a marmotear juntas y al papá lo echamos al sofá, jajajajaja.



Ya tengo ganas de volver para disfrutar de ese silencio sí, pero también para seguir conociendo la zona PLAYAS DE OYAMBRE, SANTANDER, etc.

Me encanta combinar estos viajes en los que conoces sitios nuevos pero a su vez puedes tener unos momentos de relax y el Olor a Bebé puede tener sus momentos de juegos sin estar entre arneses, en libertad de movimiento.

¿Os animais a seguir nuestras escapadas con OLOR A BEBÉ?

No hay comentarios:

Publicar un comentario