11 de septiembre de 2017

Planes de MAMÁ 4: Descubriendo parques con patos en Asturias

Por si os apetece daros un paseín por ASTURIAS con vuestro olorabebé, y es muy fan de los PARQUES, aquí va mi propuesta.

Este verano he aprovechado que a mi olorabebé le encantan los PATOS (entiéndase pato por cualquier ave, jajajaja) para ir a visitar parques donde habitan estos animalitos, y no puedo estar más contenta, le han encantado y ¡lo ha pasado pipa!.

El que más cerca nos queda es el PARQUE FERRERA en Avilés.


Tiene su zona de juegos bastante amplia y para distintas edades, siendo un plus, sobre todo en verano, que está a la sombra gracias al arbolado que conforma el "pulmón de Avilés".


Además cuenta con un estanque en el que tu olorabebé puede ir a conocer patos de distintas especies, ocas (que malonas son, a la que te descuidas van a por ti 😂😂😂), palomas, gorriones, peces de colores y alguna que otra gaviota 😉. Ya si les llevas pan o gusanitos eres lo más.


El ambiente en el parque es muy bueno, ya que en avilés hay mucha gente que hace deporte en él, hay familias que hacen picnics en sus amplios jardines, etc.


Desde el parque ferrera tenéis acceso para conocer el jardín francés que está muy bonito en todas las épocas del año, aunque la entrada es libre pertenece al palacio de ferrera que actualmente es un hotel. También cuenta con un acceso a la casa de la cultura y a la biblioteca pública de Avilés.

Un descubrimiento fue el PARQUE DE ISABEL LA CATÓLICA en Gijón, digo un descubrimiento para mi olorabebé, claro.


Era todo ojos cuando llegó y vio toda esa cantidad de aves de distintos tipos, tamaños, colores y formas. Los bebés y niños no daban a basto con sus deditos señalando a cada ave que se movía y descubrían.


Los pavos caminando a nuestro lado eran la gran atracción para los más pequeños, aunque los mayores deberíamos enseñarles a respetar su espacio. Que maravilla de plumaje tienen estos animales.


Continuamos con el estanque de patos y la emoción iba en aumento, su cara era toda ilusión. En este parque no te puedes acercar tanto a ellos porque el estanque está rodeado con una valla de madera y otra que indica está electrificada. El tema de alimentar a los animales no está permitido así que no compres gusanitos si no quieres que tu olorabebé acabe comiéndoselos todos solito.


Este parque cuenta también con zonas de juego infantil, y me sorprendieron algunos columpios por lo originales/distintos que eran. Lo que menos me gustó fue que toda esta zona es de arena, os imaginareis el desastre de pies y ropa en una hora, no me quiero imaginar tener que ir a él todos los días con lo mal que llevo tener arena en el calzado, puf. 

Nuestra tercera visita fue al CAMPO SAN FRANCISCO en Oviedo. Otra vez los nervios a tope, ¡pato, pato, pato!. Aquí nos pasamos unas cuantas horitas por la cantidad de actividades que puedes hacer en él.


Que bonito el estanque, no paraba de correr descubriendo patos en cada rincón, se subía a la valla para llamarlos, jajaja. Si es por mi olorabebé aún seguimos allí, en plena naturaleza en el centro de la capital asturiana.


Zonas infantiles encontramos dos cerca de los patos y estrenamos las dos, claro está. El parque cuenta con una gran zona para pasear, y afortunadamente la sombra también nos acompañó en ese día tan caluroso que nos encontramos al llegar a Oviedo.


Y con esta nueva amiga que hicimos en Oviedo, me despido. Os espero en el siguiente relato deseando que hayáis tenido un montón de aventuras llenas de patos, jajaja. ¿Cómo son los parques en los que lo pasan en grande vuestro OLORABEBÉ

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