Bidé o no bidé

El BIDÉ, ese gran olvidado... y es que hoy en día en muchas casas no lo hay, y en las que lo hay, apenas se usa.

En mi casa no iba a ser de otra manera, estar está, no me acuerdo del motivo por el que no se pudo quitar, pero el rendimiento que le sacamos es irrisorio. Creo que en verano es el único momento en el que pienso, ya se porqué estás ahí, cuando llego a casa con los pies hechos trizas de las sandalias y los sumerjo en agua fresquita para que recuperen.

Ahora ha cambiado mi vision del bidé, y es que en casa no lo podemos usar más. La higiene de los niños de forma autónoma es un poco complicada por el tema altura, y con el bidé he solucionado este problema. Ahora es territorio de los más pequeños y encantados, ¡oye!.

Nos iniciamos con el JUEGO DE LAVAR LAS MANOS, canción incluida porque en casa somos muy musicales, y de verdad creo que cantando le gusta más hacer las cosas o le cuesta menos; de echo, muchas veces reconoce la tarea por la canción 🎶.  A lo que iba, si toca lavar las manos tiene disponible el bidé a su altura, y en él le coloco una pastilla chiquitina de jabón (tipo a las de los hoteles) y una toalla también pequeña. Por supuesto, y por el momento, acompaño en la tarea para evitar inaugurar un parque acuático en casa 😂😂😂😂 o que "cene" antes de tiempo y aparezca con un hipo burbujoso  😅😅😅.

Os cuento que nos fuimos un fin de semana de relax y en el baño de la habitación del hotel había bidé. Me siguió hasta el baño y en cuanto lo vió allí se puso con las manos estiradas. Lo mejor es que el otro olorabebé de la familia la vio, allí se plantó con ella estirando las manitas (en este caso sin saber para qué). Allí me puse a lavar las manos a las dos y lloraban de la risa.

Otro uso más empezó hace unos meses, nos iniciamos con el LAVADO DE DIENTES. Es como un juego para que se familiarice con el cepillo, la verdad. Se coloca cerca del bidé y ahí nos ponemos a lavarnos los dientes, por imitación y poco a poco, ya lo hace solita. Cepillo dentro y a frotar, sin mucho sentido, pero tiene que aprender sin agobios. De vez en cuando coge mi cepillo y me cepilla, ¿será que soy yo la que no lo hago correctamente?, tendré que pensar sobre ello.

El siguiente avance será colocar en la pared un espejo pequeño para que se vea mientras se lava las manos y la cara, se cepilla los dientes, etc. Además, últimamente le llama la atención lo de cepillarse los cuatros pelos que tiene y puede que con el espejo le haga más gracia.

Espero que os haya gustado la zona de aseo en miniatura que hemos montado. Seguramente me podréis dar ideas para sacarle más partido, aquí las espero.

¿Cómo es la zona de aseo de vuestro OLORABEBÉ?