17 de abril de 2017

Ni duele ni provoca fiebre.

Esta es la frase que he escuchado y leido por activa y por pasiva desde hace 10 meses. Y sinceramente, confío y creo en los profesionales pero la experiencia me confunde.

Ahora estareis pensando en porqué no he parado de escuchar esas palabras una y otra vez, ¿verdad?, pues estoy hablando de la salida de los primeros dientes de los bebés. En muchos artículos que leí sobre este proceso, sobre todo artículos médicos no de mamás, e incluso hablándolo con nuestro médico, se repetía esta afirmación una y otra vez, pues esta es mi experiencia.


Primero una época de babas interminables que, aunque según los profesionales no tiene nada que ver con que estuviese empujando algún diente, no paró hasta que ocho dientecitos asomaron bien asomados. Pura casualida, vale. ¿Qué pasa cuando meses después vuelven las babas interminables y a los pocos días ves los picos blancos de una muela?, ¿coincidencia?.

Durante este proceso baboso, también te dicen y lees que la salida de los dientes no les provoca dolor alguno (no me imagino un empaste, o tratamiento bucal sin anestesia)
y lo aceptas. Además te dicen que puedes estar tranquila porque tampoco provoca fiebre ni irritabilidad, ¿aceptamos barco como animal acuático?, estoy entrando en un modo irónico en total porque no me cuadran las cosas.

Siceramente, a estas alturas, las dudas empiezan a invadirme. En nuestro caso llevamos ocho dientes, y todos coincidieron con fiebres esporádicas para las que no encontraban ningún síntoma ni explicación, incluso en alguna ocasión ni fue preciso ir al pediatra porque era una fiebre de horas y ¡plof! el diente, pero igual si pregunto  me dicen que tampoco tiene ninguna relación; y tampoco la habrá con el hecho de que unos días antes acumuláramos unas noches seguidas casi sin dormir, pero allí estábamos, en vela y con el olor a bebé como loca golpeándose las encias, exulsando babas y rumiando la parte dura del chupo como si no hubiese un mañana.

Definitivamente, y después de repetir mi experiencia del pasado fin de semana, a mi olor a bebé sí le duele la salida de los dientes y sí le provoca fiebre, en esta vida hay muchas coincidencias pero ¿tantas?, nooooo. Os cuento, llevaba varios días un poco irritable pero el domingo por la mañana se llevaba la palma, que perretas. Cuando nos disponíamos a salir de casa bien arregladitos, la cogí para calmarla, tan solo habían pasao unos pocos minutos desde que la había sentado en la silla, y le di un beso en la frente...alarma, está muy caliente...termómetro y ¡bingo!, fiebre. En casa que nos quedamos tooooodo el día. El último episodio de fiebre fue el de la tarde, la noche la pasó bien, y el lunes...encía rota y 2 muelas asomando...pero sería una casualidad.

En definitiva, aunque buscando información me lo negasen, yo me quedo con que nuestros síntomas en la salida de los dientes fueron la irritabilidad, el ansia por morder cosas duras, los continuos golpes en la boca y la mordida de dedos, (por tanto, dolor de encías), noches jaraneras y fiebres esporádicas. Que no les pasará a todos, totalmente de acuerdo, no todos nos ponemos enfermos de la misma forma, pero que muchos coinciden en estos síntomas a la misma edad es una realidad.

En cuanto a métodos para aliviarlos, yo creo que prácticamente no me funcionó casi nada pero que no fuese por intentarlo.
- El mordedor frio a veces lo queria y la mayoría de las ocasiones salía volando,
- Gel de dientes imposible echárselo, enpezaba a escupir y quedaba sola, jajaja, solo colaba, muuuyy de vez en cuando por la noche untando el chupo, el 80% de las ve es el chupo hacía vuelo sin motor.
- Fruta fresquita, esto si que servía. Le dabas un trozo y ahí se quedaba mordiendolo hasta que se calentaba y a cambiarlo.
- Rucar la parte del dura del chupo, su favorito

¿Qué tal las casualidades de vuestro OLORABEBÉ?, ¿igual de intensas?, ¿igual de ciertas o inciertas?, ¿vuestros remedios?

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